El gobierno brasileño ha lanzado el programa «Océano Libre de Plástico», una iniciativa destinada a reducir drásticamente la contaminación marina por microplásticos.
La estrategia nacional, establecida mediante un decreto ejecutivo emitido por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, contempla acciones que abarcan desde la prevención hasta la eliminación gradual de los plásticos de un solo uso, incluyendo la prohibición del uso de microplásticos añadidos intencionalmente en cosméticos y productos de higiene personal.
El documento adopta un enfoque «de la fuente al mar», considerando todo el ciclo de vida del material.
El objetivo es orientar las políticas públicas hacia una economía circular y sostenible, reduciendo los millones de toneladas de residuos que terminan en el mar cada año.
Según datos de la ONG Oceana, Brasil es el octavo mayor contribuyente a la contaminación marina por plásticos, con aproximadamente 1,3 millones de toneladas vertidas anualmente, lo que equivale al 8 % del total mundial.
Brasil, que posee una costa atlántica de casi 7.500 kilómetros de extensión, se ha trazado metas para combatir el problema hasta 2030 y que buscan reducir y eliminar los desechos que afectan la biodiversidad, la salud y la economía en sus zonas costeras.
El decreto establece un conjunto de líneas de acción que deberán ser debatidas con la sociedad, los distintos niveles de gobierno y diversos sectores, a dividir todo el ciclo de vida del producto, desde la materia prima hasta el descarte.
«El plástico genera un montante considerable de basura en el mar, con impactos directos e indirectos sobre la biodiversidad, la salud humana, la pesca, el turismo medidas y el clima. Y Brasil necesita enfrentar el problema con estructurantes», afirmó Ana Paula Prates, directora del Departamento de Océano y Gestión Costera del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático, según lo reproduce la prensa local.
El decreto se firmó en medio de la preparación que realiza el Gobierno de Brasil de cara a la organización, en noviembre, de la Conferencia de las Partes (COP30) de la ONU sobre el Cambio Climático en la ciudad de Belém, estado de Pará.
La estrategia será desarrollada de forma interministerial y entre las medidas se prevé proponer normas que prohíban el uso de microplásticos añadidos intencionalmente en cosméticos y productos de higiene personal, así como la sustitución gradual del plástico de un solo uso. El plan también incentiva la inclusión socio-productiva de recicladores, «reconociendo y valorizando su función socioambiental».
El comunicado del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático destacó un informe reciente de la organización no gubernamental Oceana que estimó que 1,3 millones de toneladas de residuos plásticos terminan cada año en el océano y, además de dañar la vida marina, afecta la capacidad reguladora del océano sobre el clima global y la salud humana. ©ANSA

