
Anok Yai es considerada una de las mujeres más bellas e influyentes del mundo de la moda contemporánea, y su trayectoria es casi cinematográfica. Nacida en Egipto, hija de padres sudaneses, se mudó cuando era niña a los Estados Unidos, donde creció lejos del centro de atención. Su destino comenzó a cambiar en 2017, cuando una simple foto tomada por un fotógrafo callejero en un festival universitario se volvió viral en las redes sociales, llamando la atención de grandes agencias de modelos internacionales.
Desde entonces, Anok se ha convertido en un icono de la moda mundial. Fue la primera mujer negra, desde Naomi Campbell, en abrir un desfile de Prada en más de 20 años, consolidándose como un símbolo de representatividad y ruptura de paradigmas en la industria. Hoy en día, es una presencia constante en las pasarelas de marcas como Chanel, Versace, Balmain y Saint Laurent, además de estampar portadas de las revistas más grandes del mundo, como Vogue, Elle y Harper’s Bazaar.
Con rasgos llamativos, mirada intensa y una elegancia casi hipnótica, Anok redefine el concepto de belleza contemporánea. Para muchos, representa no solo el rostro de la alta costura, sino también una revolución silenciosa
— la afirmación de que la belleza es plural, diversa y profundamente ligada a la historia de cada mujer que se atreve a ocupar su espacio en el mundo.
