El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires abrió el período de inscripción para el ciclo lectivo 2026 en las escuelas de gestión estatal.
Las familias tienen tiempo hasta el 7 de noviembre para completar el trámite que asegura una vacante para nivel inicial, primer grado o primer año, además de para quienes se trasladan desde instituciones privadas o provienen de otras jurisdicciones.
Este proceso es fundamental porque permite organizar la demanda y garantizar que cada estudiante tenga su lugar en el sistema educativo de la Ciudad, remarcaron desde el Ministerio de Educación porteño.
La inscripción escolar ya está en marcha y representa un paso clave para miles de familias que buscan asegurar un espacio en la educación pública.
Según explicaron desde la cartera educativa, deben inscribirse los niños y niñas que comienzan el jardín en cualquiera de sus salas, los que inician primer grado en la primaria o primer año en la secundaria, además de los estudiantes que provienen de escuelas privadas o que llegan desde otras provincias o países.
También incluye a quienes cursarán en modalidades específicas como Educación Especial y Adultos y Adolescentes, un sector donde el acceso a la vacante garantiza la continuidad educativa en trayectorias diversas.
El trámite se realiza de manera online a través del Sistema de Inscripción Escolar, al que se ingresa mediante una cuenta miBA.
Este perfil digital, cada vez más extendido en la gestión de trámites ciudadanos, se ha convertido en una herramienta central. Quienes no tengan cuenta pueden generarla en pocos pasos, utilizando su CUIL y una contraseña personal.
Una vez completados los datos del aspirante y cargada la información, las familias deben realizar el control documental, que consiste en presentar la documentación que respalda la inscripción. Este procedimiento podrá hacerse en línea o de manera presencial, con turno previo, hasta el 15 de noviembre de 2025.
En caso de no realizar la inscripción en este período, se habilitará un período de excepción a fines de enero, con vacantes remanentes en aquellas escuelas que aún cuenten con cupos.
Sin embargo, el gobierno recomienda no esperar a esa instancia, ya que las posibilidades suelen ser menores y concentradas en pocas instituciones.
El canal oficial para consultas es el sitio buenosaires.gob.ar/InscripcionEscolar
, donde se encuentra disponible un instructivo detallado y preguntas frecuentes.
Además, se puede llamar al 147, opción 2.3, dentro de la Ciudad de Buenos Aires, o al 0800 999 2727, opción 2.3, desde el resto del país. También está habilitado el chat con Boti, el asistente virtual porteño.
La inscripción no es solo un trámite administrativo: se trata de una política pública clave para planificar el mapa educativo de la Ciudad, identificar la demanda por barrios y prever los recursos necesarios para el próximo ciclo lectivo.
Cada año, miles de familias atraviesan este proceso que, en paralelo, permite al Ministerio de Educación ajustar la asignación de docentes y la infraestructura escolar.
En términos de conectividad digital, el sistema miBA busca simplificar y agilizar trámites. Hoy más de un millón de personas en la Ciudad ya cuentan con este perfil digital, que además de la inscripción escolar permite acceder a turnos médicos, trámites de licencias y consultas tributarias.
El año pasado, durante el ciclo lectivo 2025, se registraron más de 100 mil inscripciones iniciales a través de la plataforma, lo que demuestra el nivel de digitalización alcanzado.
No obstante, el gobierno mantiene puntos de atención presencial para garantizar el acceso a quienes no cuentan con dispositivos o conectividad estable.
De esta manera, el desafío es doble: garantizar equidad en el acceso educativo y, al mismo tiempo, profundizar la modernización administrativa sin dejar a nadie afuera.
Para los especialistas en educación, este proceso refleja cómo la Ciudad de Buenos Aires busca sostener la escolarización obligatoria, acompañando desde el jardín hasta la escuela secundaria.
La apertura de inscripciones marca el inicio de un nuevo ciclo que no solo organiza el futuro de cada estudiante, sino también el de toda la comunidad educativa porteña.
El paso que hoy dan las familias será decisivo para asegurar un lugar en la escuela pública y proyectar un 2026 con oportunidades para todos.
