La tiroides es una glándula chiquita con forma de mariposa que está en tu cuello… pero aunque es pequeña, controla casi todo lo que haces sin que te des cuenta.
Es la “central eléctrica” del cuerpo: decide cuánta energía tienes, cómo funciona tu digestión, tu estado de ánimo, tu temperatura, tu ritmo cardíaco… y hasta influye en tu peso, tu cabello y tu ciclo hormonal. Cuando funciona bien, todo fluye. Pero cuando se descontrola, tu vida cambia sin explicación: Te da frío todo el tiempo o sientes calor sin razón. Engordas o bajas de peso sin hacer nada distinto.
Tu ánimo cambia, te cansas más rápido o te sientes “apagado”. Puedes tener ansiedad, insomnio o digestión lenta. Así de poderosa es. Por eso, cuidarla no es opcional. Tu energía, tus emociones y hasta tu piel pueden depender de ella.
¿Cómo cuidar tu tiroides?
Aquí van 3 recomendaciones reales:
1. Consume suficiente yodo (pero no en exceso) La tiroides necesita yodo para funcionar. Fuentes naturales: sal yodada huevos pescado lácteos espinacas frutos secos algas (con moderación)
2. Hazte análisis una vez al año Un simple examen de sangre (TSH, T3, T4) puede detectar problemas antes de que arruinen tu energía o tu estado de ánimo.
3. Cuida el estrés El estrés prolongado altera hormonas que afectan directamente a la tiroides. Dormir mejor, caminar, respirar profundo o bajar ritmo ayuda más de lo que imaginas.
Tu tiroides es pequeña, pero es una de las partes más importantes de tu vida. Cuídala, escúchala y atiéndela. Tu cuerpo te lo va a agradecer todos los días. © Badabun
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