Deborah Ríos (36) tenía miedo. El barrio El Milenio, de Cuartel V, en Moreno, se había puesto complicado por la inseguridad. El mes de junio empezó con un crimen: Gabriel Icardi Barrios (18) fue asesinado de un escopetazo en la cara. Por eso, cada vez que salía a trabajar iba con un gas pimienta. A 50 metros del hecho anterior, la mujer salió de su casa cuando quisieron robarle. Ella intentó defenderse y la mataron.
La víctima, mamá de un nene de 13 años, era empleada en la estación de servicio ACA Acceso Norte I, de Panamericana y Debenedetti, en Martínez, adonde esta mañana sus compañeros no encontraban consuelo.
Eran las cuatro de la madrugada de este lunes cuando Ríos salió para ir a trabajar con la ropa de playera de YPF. La abordaron ladrones en Malabia y San Fernando, por lo que quiso defenderse con el aerosol, pero la golpearon en la cabeza con una botella de cerveza. Además, investigan si la apuñalaron.
La víctima fue hallada muerta. A un metro del cuerpo estaba el gas pimienta. La reconoció un hermano que vivía con ella en el barrio Aras San Juan.
Tras el crimen fueron detenidos dos sospechosos. Según dijo el subsecretario de Seguridad de Moreno, Gastón Fraga, «intentaron sustraerle las pertenencias y la atacaron con un arma blanca».
«Hay dos aprehendidos por el hecho, que vivían a escasos metros», dijo y añadió que «no hay cámaras de seguridad en donde la mataron».
Daniel, compañero de trabajo de la víctima en la estación de servicio, contó que Deborah llevaba al menos «ocho años» como playera y «arrancó de abajo, no tenía nada».
«Ahora se había comprado un terrenito, tenía su casa con su hijo, mamá y su hermano. Ella solamente trabajaba. Le arrebataron todo, su futuro. Todos los días caminaba 20 cuadras para llegar temprano» a su empleo, adonde ingresaba a las 6, dijo.
La víctima «siempre vivió en Capital» y «estaba preparada» con el gas pimienta. «Nos contaba que era muy oscuro» el recorrido para tomar el colectivo.
Otra compañera, Claudia, la calificó como «re buena compañera, excelente persona» y cerró entre llantos: «Ayer (domingo) estuvo con nosotros, comimos juntos y hoy nos encontramos con esta noticia».
La causa quedó a cargo del fiscal Hugo Llado, titular de la UFI N° 2 del Departamento Judicial Moreno-Gral. Rodriguez.