En un operativo que marcó el cierre de una histórica ocupación, el Gobierno de la Ciudad desaloja el predio detrás del Mercado de Bonpland 1660, recuperando un espacio tomado por el movimiento La Dignidad, liderado por Juan Grabois, durante más de dos décadas. La acción, que involucró a la Policía y varios ministerios porteños, pone fin a una serie de usurpaciones que afectaban la zona.
Con un despliegue de fuerzas policiales y la colaboración de diferentes organismos del Gobierno de la Ciudad, este martes se llevó a cabo un desalojo definitivo en el barrio de Palermo. Un predio tomado ilegalmente por el movimiento social La Dignidad, vinculado a Juan Grabois, fue finalmente recuperado después de más de 20 años de ocupación. Este operativo es solo uno de los 376 desalojos que la gestión de Horacio Rodríguez Larreta ha llevado a cabo desde su inicio, dejando en claro el compromiso del gobierno porteño por garantizar el orden y la seguridad en los espacios públicos.
«La usurpación y la ocupación ilegal de un espacio público genera desorden, inseguridad e incomodidad para los vecinos. Nuestro compromiso es cuidar siempre a la gente que está dentro de la ley», afirmó Jorge Macri, Ministro de Espacio Público y Gestión Comunal, quien fue el encargado de ordenar el desalojo. La intervención de la Policía de la Ciudad y las autoridades locales también permitió la detención de un empleado del lugar que tenía orden de captura. Esta medida forma parte de una serie de acciones coordinadas entre las distintas áreas del gobierno porteño para recuperar el espacio.
Durante más de dos décadas, el predio ubicado detrás del Mercado de Bonpland 1660 en Palermo había sido ocupado de manera ilegal por el movimiento La Dignidad, una organización social vinculada al dirigente Juan Grabois. Desde su toma en la década de 2000, el terreno, que originalmente había sido cedido para el funcionamiento de un comedor comunitario, fue utilizado para diversos fines no permitidos. Uno de los principales reclamos de los vecinos de la zona fueron los frecuentes eventos clandestinos, entre ellos bailes y fiestas, que se realizaban en el lugar, con la consiguiente proliferación de denuncias y clausuras por parte de la justicia.
El predio, de propiedad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, había sido cedido en 2001 bajo un permiso de uso precario. Sin embargo, a lo largo de los años, su función original fue distorsionada, y las autoridades locales recibieron reportes sobre el alquiler ilegal del lugar para actividades como eventos sociales y la organización de bailes. Esto generó constantes molestias a los comerciantes y habitantes del barrio, quienes en diversas ocasiones pidieron el fin de la ocupación y la restitución del espacio para su uso original. El área que rodea el Mercado de Bonpland, uno de los centros gastronómicos más emblemáticos de Palermo, es de gran importancia tanto para la actividad comercial como para los vecinos, que lamentaban el creciente desorden.
En 2022, el Gobierno porteño detectó la firma de un contrato de comodato entre suborganizaciones de La Dignidad, que no contaba con la habilitación legal correspondiente, lo que terminó de demostrar la ilegalidad de la ocupación. A partir de allí, las autoridades comenzaron a planificar la recuperación del predio, culminando en el desalojo realizado esta mañana.
Además del desalojo, el gobierno de la Ciudad puso fin al subsidio destinado a los colectivos que trasladaban cartoneros y cooperativas vinculadas al movimiento social. Estas cooperativas, que operaban con un contrato informal, transportaban a trabajadores del Conurbano hacia el predio para llevar a cabo actividades laborales vinculadas al reciclaje y la recolección de materiales. Con el fin de estos subsidios, se cierra otro capítulo de la relación entre el gobierno porteño y las agrupaciones ligadas a Grabois.
La recuperación del predio detrás del Mercado de Bonpland marca un precedente en la política del actual gobierno porteño de poner fin a las usurpaciones y devolver los espacios públicos a sus legítimos usuarios. A partir de ahora, los comerciantes de la zona podrán trabajar sin las interrupciones y molestias que durante años provocaron las actividades ilegales en el predio. La Ciudad definirá en los próximos días el destino del espacio recuperado, pero lo que está claro es que la administración de Jorge Macri seguirá trabajando en la recuperación del orden en los barrios porteños.