
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un alerta amarillo por tormentas fuertes que se mantendrá activo durante la noche del viernes y la madrugada del sábado.
Se prevén lluvias intensas, granizo y ráfagas que podrían superar los 90 km/h, con acumulados de entre 40 y 70 milímetros en pocas horas. Las autoridades piden extremar precauciones y evitar salir de casa si no es necesario.
Ante las condiciones meteorológicas previstas, es fundamental que los vecinos se mantengan informados, eviten circular por calles anegadas y aseguren objetos sueltos en balcones o terrazas, informaron desde el Gobierno de la Ciudad, reforzando las recomendaciones emitidas por Defensa Civil y el SMN.
Según el parte oficial del Servicio Meteorológico Nacional, el área metropolitana de Buenos Aires y localidades aledañas se verán afectadas por lluvias y tormentas, algunas localmente fuertes.
Estas podrían estar acompañadas de abundante caída de agua en cortos períodos, intensa actividad eléctrica, ráfagas violentas y ocasional caída de granizo.
Los valores de precipitación acumulada oscilarán entre los 40 y 70 milímetros, aunque podrían superarse en algunos sectores puntuales.
El fenómeno forma parte de un sistema de baja presión que avanza desde el norte de la provincia de Buenos Aires y que interactúa con una masa de aire cálido y húmedo, generando condiciones de inestabilidad generalizada.
Los especialistas del SMN explicaron que este tipo de eventos suelen concentrarse en pocas horas, lo que eleva el riesgo de anegamientos y caída de árboles.
Desde el Gobierno porteño recordaron que, ante este tipo de alertas, se activa el protocolo preventivo de emergencia, con cuadrillas de limpieza y equipos de mantenimiento urbano preparados para despejar sumideros y atender reclamos por inundaciones o árboles caídos.
“Pedimos colaboración a los vecinos para no dejar bolsas de basura fuera del horario establecido, ya que pueden tapar los desagües y agravar la situación”, señalaron fuentes oficiales.
Asimismo, el Ministerio de Seguridad y la Policía de la Ciudad trabajan de manera coordinada con el SAME y los Bomberos para asistir situaciones de emergencia.
En caso de detectar riesgos en la vía pública, los vecinos pueden comunicarse de forma gratuita a la línea 103, mientras que las urgencias médicas deben reportarse al 107 (SAME).
Recomendaciones clave para los vecinos:
- No circular por calles inundadas ni intentar cruzar zonas anegadas, ya sea a pie o en vehículo.
- Retirar macetas, sillas plásticas y objetos livianos de balcones o terrazas que puedan ser arrastrados por el viento.
- Evitar manipular artefactos eléctricos que hayan estado en contacto con el agua.
- No arrojar residuos en la vía pública ni obstruir los sumideros.
- En caso de vientos fuertes, mantenerse alejados de árboles y postes de alumbrado.
- Recordar que el horario de recolección de residuos es de 19 a 21 horas, de domingo a viernes.
Por su parte, desde el área de Tránsito recomendaron a los automovilistas circular con extrema precaución, reducir la velocidad, encender las luces de posición y mantener una distancia prudente con otros vehículos.
“La lluvia disminuye la visibilidad y altera las distancias de frenado, por eso pedimos responsabilidad al volante”, subrayaron desde Seguridad Vial.
El SMN mantiene actualizados sus avisos a corto plazo y recomienda a la población seguir las novedades a través de su página web o redes sociales oficiales.
En la última década, las tormentas severas se han vuelto más frecuentes en la región pampeana, algo que los meteorólogos atribuyen al cambio climático y al aumento de la temperatura promedio del aire y del Atlántico Sur.
En ese sentido, especialistas en climatología como la doctora Marina Santoro, del CONICET, señalan que “la tendencia a eventos extremos es cada vez más marcada y requiere tanto obras de infraestructura como conciencia ciudadana”.
La investigadora remarca que Buenos Aires, por su densidad urbana y su nivel de impermeabilización del suelo, es especialmente vulnerable a lluvias intensas en cortos períodos.
Durante la última tormenta de características similares, registrada en mayo pasado, se reportaron más de 120 llamados al 103 por árboles caídos y anegamientos en distintos barrios porteños. En ese entonces, las ráfagas llegaron a los 85 km/h y provocaron daños en techos y marquesinas.
Por eso, el SMN advierte que el episodio actual podría tener un impacto comparable, y recomienda permanecer en lugares seguros hasta que las condiciones mejoren.
El fenómeno meteorológico servirá como recordatorio de la necesidad de reforzar la prevención y el mantenimiento urbano, en una ciudad donde los eventos extremos son cada vez más habituales.
Mantener la calma, actuar con precaución y seguir las recomendaciones oficiales pueden marcar la diferencia entre una noche de tormenta y una verdadera emergencia.
 
		 
	