Después del cuestionamiento que se realizó a Jorge Macri por la eliminación del asbesto y la ampliación de las redes de subterráneos. Como dato no menor, es la interrupción más larga en la historia y afecta a la segunda línea más transitada por los vecinos de la ciudad de Buenos Aires.
El cierre de la línea D se debe en principio a la instalación del nuevo sistema de señales CBTC provisto por Siemens. Ya funciona en las líneas H y C desde 2016 y 2020, respectivamente. Cuando se implementó en la C, en enero de 2020, la línea estuvo cerrada menos de dos semanas.
Entre el miércoles 3, momento donde se está publicando esta nota y el domingo 7 de enero, el servicio de la línea que conecta las estaciones de Catedral con Congreso de Tucumán iniciará a las 7 horas y concluirá poco antes de las 21:30, a fin de llevar a cabo las labores preliminares necesarias. Su operación, basada en la comunicación entre formaciones, permite un máximo acercamiento de manera segura, reduciendo al mínimo el intervalo entre cada tren. Asimismo, posibilita la determinación precisa de su ubicación, controla la velocidad de circulación y, en caso de excederse, puede detener la marcha.
No se recuerda un cierre tan prolongado. En 1985 una sudestada devastadora inundó parte del túnel de la línea D: el servicio funcionó limitado durante 20 días. En 2013, la línea A cerró en menos de dos meses para reemplazar los coches La Brugeoise por los actuales de origen chino.
En su comunicación, el GCBA añade que además se aprovechará para renovar las máquinas de cambios (aparatos de vía). Estos trabajos pueden explicar que el cierre sea más extenso, aunque no brindó ningún argumento para justificar que no pudiera realizarse en menos tiempo. Además detallaron en el comunicado
“La línea abrirá nuevamente el domingo 17 de marzo, con las obras finalizadas y también con la estación Facultad de Medicina renovada, en el marco del Plan Integral de Renovación de Estaciones que llevó adelante SBASE durante el 2023.”
Jornada histórica sin subte: Huelga 2012
La huelga de subterráneos de ese año comenzó el 3 de agosto a las 21 horas y duró hasta el 13 del mismo mes cuando Metrovías – actual Emova – llegó a un acuerdo con los metrodelegados que consto en un 23 % del aumento salarial y mejores condiciones laborales. En ese mismo año se dieron varios reclamos como el 19 de abril que a partir de las 19 de la tarde cortaron las líneas para el mismo reclamo que llevó a la huelga más extensa de la historia del subte de la Ciudad de Buenos Aires.
¿Qué pasará con las líneas programadas o deseadas por los vecinos?
Como mencionamos en la nota de este mismo medio, el presupuesto de CABA no está programado para realizar nada ni Jorge Macri comentó del tema del asbesto que daña a los trabajadores de uno de los medios más importantes de Ciudad. Tres de las líneas proyectadas en la Ciudad de Buenos Aires nunca se concretaron. El 8 de noviembre del 2001. A casi 23 años de su sanción, ninguna comenzó. Las tres líneas sumarían 22,5 kilómetros de subte en la CABA.
La F fue diagramada desde Constitución a Plaza Italia, que conectará el barrio de Palmero con el barrio de Barracas. A fines de octubre de 2017, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires anunció que se están realizando estudios de factibilidad técnica y financiera para comenzar a construir la línea por un costo de 1050 millones de dólares. Tendrá establecido un total de 8,6 kilómetros y 13 estaciones. Tuvo en total 14 caídas de licitaciones varias de las causas fueron: la crisis económica a raíz de la pandemia u obras civiles que necesitan estudios de ingeniería con material rodante e instalaciones electromecánicas.
La I de la misma manera fue diagramada para unir el barrio Parque Chacabuco hasta los límites de Nuñez y Belgrano. Tendría un total de 6,6 kilómetros de extensión pero en el año 2013 desde Subte de Buenos Aires, informaron que línea no es tan pedida por los usuarios y que a raíz de esto no se proyectara más que un metrobús.
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