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Estación Federico Lacroze, la terminal que da vida a Chacarita

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Las líneas ferroviarias de la Ciudad de Buenos Aires finalizan todas en un contorno de unas 25 cuadras, alrededor del Microcentro. Pero hay una que lo hace en un punto más alejado, y da vida por completo al barrio de Chacarita. Se trata de la estación Federico Lacroze, de la línea Urquiza. Este lugar es un ícono del transporte porteño y a la vez, uno de los cruces de avenidas más destacadas de esa zona.

Lacroze es la más nueva de las terminales de ferrocarriles: pasó a ser la cabecera del Urquiza en 1947, cuando se nacionalizó el servicio. El edificio actual fue diseñado por el arquitecto Santiago Mayud-Maisonneuve y su hijo Carlos en 1951, e inaugurado en 1957. Tuvo una gran remodelación en 2001, cuando se instalaron modernos paneles metálicos en el techo, y sobre la vereda la fachada vidriada. De color blanco, su pared frente a la avenida y en diagonal al Parque Los Andes indica el nombre de la estación y la línea.

A un costado de la estación está el Cementerio de Chacarita, el más grande de la Ciudad. A su vez se sitúa la estación del Subte B, que durante varias décadas fue su cabecera, hasta la extensión por la avenida Triunvirato. No obstante, es una de las de más circulación del servicio subterráneo, dada la enorme cantidad de gente que sube o baja de las formaciones para hacer la conexión con los trenes. Asimismo, hay decenas de líneas de colectivos que tienen sus paradas allí. En 2013 se hizo por ello una dársena para ordenar las filas y los puntos de freno de los ómnibus.

Como otras terminales de ferrocarriles porteños, la estación Federico Lacroze fue declarada “Monumento Histórico Nacional” en 2021.

¿Quién fue Federico Lacroze?

Si bien tienen ya incorporados el nombre de la estación, es importante destacar que el mismo remite a un empresario clave para el transporte en la segunda mitad del Siglo XIX de nuestro país. Federico Lacroze fue el creador de la primera línea de tranvías de la ciudad de Buenos Aires.

En marzo de 1871 se inauguró el ramal que recorría unas sesenta cuadras entre Plaza de Mayo y plaza Miserere, tirado a través de caballos, a unos 9 kilómetros por hora. Por 20 años se mantuvo la tracción a sangre.

Luego fundó el Tramway Rural, a vapor, que llegó a recorrer más de 200 kilómetros de terrenos de la provincia de Buenos Aires. Esta aparición resultó un beneficio único para los hacendados y chacareros, con precios de transporte más ventajosos que los ferrocarriles para desplazarse por sus campos. Lacroze murió en 1899, en Buenos Aires.