Inicio RePost Gastronomía criolla y rock nacional en Recoleta para celebrar el 25 de...

Gastronomía criolla y rock nacional en Recoleta para celebrar el 25 de mayo

94

En el corazón de Recoleta, los sabores que forjaron la identidad nacional se darán cita en Plaza Francia durante el fin de semana patrio. “Sabores de la Patria” promete ser una verdadera celebración de la cocina argentina, con entrada libre y gratuita, el sábado 24 y domingo 25 de mayo de 11 a 20 horas. Una experiencia que trasciende lo gastronómico para convertirse en un homenaje a la argentinidad a través de sus platos más emblemáticos.

Segundo párrafo (puede incluir cita):
“Queremos que la gente se reencuentre con esos sabores que nos acompañan desde siempre, con recetas que hablan de nuestras raíces y tradiciones”, señala uno de los organizadores del festival, que anticipa dos jornadas donde se mezclará el aroma del locro con el ritmo del rock nacional. “Sabores de la Patria” no solo invita a comer: convoca a recordar, compartir y celebrar.

Cuerpo de la nota:
Durante dos días, Plaza Francia se transformará en un gran patio de comidas a cielo abierto, con más de 30 puestos y foodtrucks especialmente seleccionados por su trabajo con cocina regional. Desde el tradicional locro norteño hasta la humita en chala, pasando por el infaltable pastel de papas y una variada selección de empanadas de distintas provincias, el festival se erige como un mapa comestible de la Argentina profunda.

La iniciativa, organizada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, busca fomentar el reconocimiento y disfrute de la cocina criolla, en coincidencia con una fecha de profundo valor histórico como el 25 de mayo. Así, el público podrá saborear platos que narran historias: los tamales que evocan la cocina salteña, la carbonada típica de la región cuyana, o el guiso de lentejas que aún hoy une a las familias en la mesa durante los días fríos.

No faltarán los cortes de carne, estrella indiscutida del ADN culinario argentino. Parrillas móviles ofrecerán asado de tira, vacío, matambre, bondiola y entraña, con sus correspondientes achuras, en versiones que harán honor al ritual del asado en familia. Una oportunidad para disfrutar del sabor de la leña y el fuego en uno de los espacios verdes más emblemáticos de la ciudad.

El recorrido dulce también será protagonista. Alfajores regionales, pastelitos, buñuelos, churros con chocolate, flan con dulce de leche, quesillo de cabra con miel de caña, arroz con leche y panqueques de dulce de leche completarán el menú patrio. Los clásicos se servirán acompañados de bebidas tradicionales, como el chocolate caliente, ideal para las jornadas otoñales.

Pero no todo será comida. La música también jugará un papel esencial. DJs en vivo serán los encargados de musicalizar ambas jornadas con lo mejor del rock argentino, desde Charly García y Fito Páez hasta los nuevos sonidos de bandas contemporáneas. Esta curaduría musical busca reforzar el concepto de identidad nacional a través del arte y la cultura popular.

Según cifras oficiales, se espera que más de 50 mil personas visiten el evento durante los dos días, consolidando a “Sabores de la Patria” como una de las ferias más esperadas del calendario cultural porteño. Además, la feria contará con sectores de descanso, propuestas para toda la familia y actividades para niños, haciendo del evento una opción ideal para quienes deseen disfrutar al aire libre en el fin de semana largo.

La diversidad gastronómica de nuestro país —que va desde la Patagonia hasta el Litoral, pasando por la región andina y la pampa húmeda— tendrá su merecido protagonismo en esta feria. “Cada plato tiene una historia. Queremos que la gente venga a probar, a descubrir y a emocionarse con los sabores que nos representan como argentinos”, apuntan desde la organización.

Más allá del recorrido gourmet, la feria busca también impulsar a pequeños productores, emprendedores gastronómicos y cocineros regionales que mantienen viva la tradición culinaria. Sabores de la Patria es, en ese sentido, también una apuesta por la sostenibilidad y la producción local, con el objetivo de poner en valor el trabajo detrás de cada plato servido.

Recorrer “Sabores de la Patria” será mucho más que un paseo entre comidas: será una invitación a viajar por la memoria afectiva de un país que, en cada receta, guarda un pedazo de su historia.

Como cronista y como argentino, celebro este tipo de propuestas que reafirman, desde el encuentro y el sabor, lo que nos une. Porque en cada bocado, hay patria.