En un acto que refleja una política educativa con visión de futuro, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, entregó certificados de inglés y francés a 94 alumnos de escuelas primarias públicas.
El evento, realizado en la sede del Gobierno de la Ciudad en Parque Patricios, forma parte del programa “Ciudad Bilingüe”, que promueve el aprendizaje gratuito de lenguas extranjeras con aval internacional.
“Este certificado no es un punto de llegada sino uno de partida para seguir desafiándose, aprendiendo y alcanzar la vida que sueñan”, expresó Macri, acompañado por la ministra de Educación, Mercedes Miguel. Y remarcó: “Saber idiomas abre puertas, no sólo para el desarrollo profesional, sino también para conectar con el mundo”.
El acto reconoció a 77 estudiantes que se certificaron en inglés y a 17 en francés. Provenientes de 12 escuelas primarias plurilingües y 5 bilingües, estos chicos forman parte de una política que busca universalizar el acceso a la enseñanza de idiomas en todos los niveles del sistema educativo estatal.
El programa “Ciudad Bilingüe” se enmarca en el Plan BA Aprende y tiene como objetivo garantizar el 100% del derecho a rendir exámenes de certificación internacional.
En lo que va de 2024, ya fueron 411 los estudiantes que lograron su diploma. Las certificaciones permiten alcanzar niveles reconocidos globalmente, como el C1, avalado por el Ministerio de Educación y habilitante para estudios superiores o desarrollo profesional en el exterior.
Además de estudiantes de escuelas primarias, el programa abarca a alumnos secundarios, adultos de la Universidad de la Ciudad (UNICABA), jóvenes que se forman en los Centros Educativos Complementarios de Idiomas (CECIEs), en los Centros de Idiomas del Gobierno porteño y en el programa “Lenguas en los Barrios”. Se trata de una política transversal, que cruza edades, perfiles sociales y niveles educativos.
Jorge Macri subrayó que “la Ciudad realiza una inversión educativa récord” y explicó que esta apuesta no se limita al aula. “Con este programa buscamos que cada estudiante pueda trazar un puente hacia su futuro, ya sea diseñando videojuegos, pilotando un avión o trabajando en una empresa extranjera. La clave es brindarles las herramientas para soñar en grande y formarse en libertad”, señaló.
La iniciativa se articula también con sectores estratégicos del gobierno y del ámbito laboral. Actualmente, hay más de 187 mil personas inscriptas en los cursos virtuales del programa, que permiten estudiar inglés en 10 niveles, con horarios flexibles y desde cualquier lugar, mediante una plataforma online gratuita.
La metodología incluye un testeo de nivel inicial, acreditaciones intermedias y un sistema de seguimiento personalizado.
La ministra de Educación, Mercedes Miguel, también remarcó el alcance social de esta política. “Desde la Ciudad creemos que aprender otro idioma no es un lujo, sino un derecho. Por eso lo impulsamos como parte de nuestra política pública educativa.
Queremos que nuestros chicos estén preparados para el futuro, y eso incluye comprender otras culturas, comunicarse con el mundo y tener herramientas para elegir su propio destino”.
La Ciudad de Buenos Aires fue pionera en la implementación de esta política educativa que prioriza el plurilingüismo.
Actualmente, participan más de 195 mil alumnos de escuelas bilingües en los niveles primario y secundario. Este avance busca consolidar un modelo educativo que no sólo enseñe contenidos, sino que prepare a los estudiantes para moverse con soltura en un mundo interconectado.
Con una plataforma que promueve el autoaprendizaje y que puede ser utilizada por chicos y adultos por igual, “Ciudad Bilingüe” apunta a convertir a Buenos Aires en la primera capital del país con acceso equitativo y gratuito a la enseñanza de idiomas con certificación internacional.
Los cursos están diseñados para facilitar el progreso autónomo del estudiante, y permiten que cada persona defina sus propios tiempos de estudio.
La experiencia se adapta a realidades laborales, escolares o familiares, y permite avanzar desde niveles básicos hasta un dominio avanzado del idioma. Además, la plataforma está orientada tanto a fortalecer habilidades de comunicación cotidiana como a preparar para escenarios laborales o académicos.
La apuesta por una “Ciudad Bilingüe” también responde a una demanda social creciente. El dominio de un segundo idioma se convirtió en una competencia clave para el acceso a trabajos calificados, becas académicas y oportunidades de movilidad internacional.
En ese sentido, la certificación oficial no sólo representa un mérito académico, sino una verdadera herramienta de inclusión.
Como periodista y testigo de este acto, me queda claro que no se trató solo de la entrega de diplomas, sino de la reafirmación de una política pública que pone a la educación como motor del desarrollo.
Ver a chicos de distintas escuelas, familias orgullosas, y autoridades comprometidas en promover el conocimiento es, sin duda, una señal alentadora en tiempos donde muchas veces las noticias sobre educación tienden a centrarse en carencias o conflictos.
Este tipo de programas, sostenidos en el tiempo, son los que pueden marcar una diferencia real en la vida de miles de personas.
Porque aprender un idioma es más que adquirir vocabulario: es abrir la cabeza al mundo, comprender otras realidades y ganar confianza para trazar un camino propio. Y si desde lo público se garantiza ese derecho, la transformación es posible.
