En el tranquilo barrio porteño de Villa Devoto, una casa encierra recuerdos, sueños y leyendas de uno de los íconos más grandes del fútbol: Diego Armando Maradona.
Esta residencia, que el 10 compró para sus padres en la década de los 80, sigue siendo un sitio de culto para los fanáticos y vecinos que aún rememoran el paso de Diego y la vida cotidiana de su familia en el barrio. “Era emocionante ver a Maradona en la puerta saludando a la gente del barrio. No era solo una estrella; aquí, en Villa Devoto, Diego era uno de nosotros”, cuenta un vecino que tuvo la oportunidad de vivir de cerca esa época.
La casa ubicada en Villa Devoto fue adquirida por Maradona en 1981, poco después de firmar su contrato con Boca Juniors.
Su objetivo era ofrecer a sus padres, Don Diego y Doña Tota, una vivienda digna y cómoda, y a la vez, alejarse un poco del agitado barrio de Fiorito. Así, la residencia se convirtió rápidamente en un símbolo del amor de Maradona por su familia y de su vínculo con la ciudad de Buenos Aires.
A continuación, algunos aspectos notables sobre la casa y la época en que Diego y su familia vivieron allí:
Ubicación e Historia
Ubicada en un barrio de calles arboladas y edificios bajos, la casa pronto se volvió un lugar de peregrinación para los hinchas. A pesar de la fama mundial de Maradona, sus padres continuaron viviendo allí con una discreta presencia, siendo respetados y queridos por los vecinos.
El Costo Emocional y Económico
Para Diego, el poder comprar esta casa representó una meta cumplida y un orgullo personal. En sus memorias, el astro recordó que este regalo era una forma de retribuir a sus padres por los sacrificios hechos durante su infancia.
Una Vida en Comúnidad
Los vecinos de Villa Devoto recuerdan cómo Diego se paseaba por las calles, saludaba a los niños y se detenía a firmar autógrafos. A pesar de su fama, en Villa Devoto se lo percibía como un hombre cercano y generoso, las anécdotas que giran en torno a esta casa reflejan a un Maradona hogareño, unido a sus raíces.
La residencia, construida en un estilo típico de los años 80, cuenta con varios ambientes y un jardín, un espacio que era frecuentemente visitado por familiares y amigos cercanos de la familia Maradona.
Allí, Don Diego y Doña Tota recibían a los hijos y nietos, y también a vecinos del barrio que solían acercarse con algún regalo o simplemente a saludar.
Además de ser un hogar, esta propiedad fue testigo de numerosos episodios importantes en la vida de Diego, momentos de gloria y de dificultades, así como de reencuentros familiares y amistades duraderas.
Para los vecinos, ver a Maradona en ese ambiente familiar y cotidiano lo hacía parecer más humano, más cercano.
Actualmente, la casa en Villa Devoto sigue siendo un emblema de la memoria de Diego Maradona y de su profunda conexión con su familia y con Buenos Aires.
Para sus fans y vecinos, representa un rincón eterno de “El Diego” en la ciudad, un lugar que guarda la esencia del Maradona más auténtico.
Sobre Diego Armando Maradona
Fue y sera considerado uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, dejó una marca imborrable en la historia del fútbol tanto a nivel de clubes como con la selección argentina.
Su carrera estuvo repleta de logros excepcionales, destacándose no solo por su habilidad técnica y liderazgo en la cancha, sino también por su estilo de vida apasionado y su relación estrecha con la afición.
Maradona debutó profesionalmente en 1976 con Argentinos Juniors a los 15 años, y rápidamente llamó la atención por su habilidad única.
En 1981, firmó con Boca Juniors, el equipo de sus amores, y ganó el campeonato de la Primera División ese mismo año. Su talento le permitió ser transferido a Europa en una cifra récord en aquel momento.
Maradona se unió al FC Barcelona en 1982 por una cifra histórica. A pesar de ganar la Copa del Rey y la Supercopa de España, su etapa en el club estuvo marcada por conflictos y lesiones, por lo que en 1984 fue transferido al Napoli en Italia.
En Napoli, Maradona encontró su mejor versión, liderando al equipo a la obtención de sus primeros títulos de Serie A en 1986-87 y 1989-90. También ganó la Copa de Italia en 1987, la Copa de la UEFA en 1989 y la Supercopa de Italia en 1990. Durante su tiempo en Nápoles, Maradona fue idolatrado y se convirtió en una leyenda del club y de la ciudad.
Su momento cumbre llegó con la selección argentina en el Mundial de México 1986. Maradona fue capitán y el jugador más destacado del equipo, especialmente en el partido de cuartos de final contra Inglaterra, donde marcó dos de los goles más recordados en la historia del fútbol: el primero, conocido como la “Mano de Dios”, y el segundo, apodado el “Gol del Siglo”, en el que eludió a cinco jugadores ingleses antes de anotar. Argentina se coronó campeona del mundo, y Maradona fue premiado con el Balón de Oro del torneo como el mejor jugador.
Principales logros y distinciones
- Mundial de 1986: Campeón y Balón de Oro.
- Serie A con Napoli: 1986-87, 1989-90.
- Copa de la UEFA con Napoli: 1989.
- Premios individuales: Mejor Jugador del Mundo por la FIFA, Balón de Oro (retrospectivo) del Mundial de 1986, entre otros.
Etapa final y legado
Maradona también disputó el Mundial de Italia 1990, donde Argentina fue subcampeona, y el de Estados Unidos 1994, del cual fue suspendido tras dar positivo en un control antidopaje. Su carrera continuó en clubes como Sevilla, Newell’s Old Boys y regresó a Boca Juniors, donde se retiró en 1997.
El legado de Maradona va más allá de los trofeos; su influencia en la cultura popular, su carisma y su estilo de juego han dejado una huella profunda en el deporte.