
Viajar en subte ahora es más fácil y rápido: desde este mes, los pasajeros ya pueden abonar su pasaje con un simple código QR, sin necesidad de efectivo ni tarjeta.
Con esta innovación, la Ciudad de Buenos Aires se posiciona a la par de grandes capitales del mundo, brindando más opciones para moverse de forma ágil y segura.
Como Nueva York, Londres, Roma o Río de Janeiro, ahora los porteños pueden elegir el método de pago que mejor les convenga en el subte, señaló el Jefe de Gobierno porteño, destacando el salto tecnológico que mejora la experiencia diaria de los usuarios.
La implementación del pago con código QR en toda la red de subterráneos de Buenos Aires representa un paso clave en el proceso de modernización del transporte público.
Más de 800 mil personas viajan a diario en el subte, y a partir de ahora, podrán elegir entre tarjetas de débito, crédito, celulares con tecnología NFC o, como novedad, generar un QR desde su billetera digital para acceder directamente al andén.
Esta nueva modalidad ya está operativa en los 275 molinetes multipago distribuidos en todas las estaciones del sistema.
A diferencia del código QR que se escanea en comercios, este sistema requiere que el usuario genere su propio código desde la aplicación de su billetera (por ejemplo, Mercado Pago o Modo), lo acerque al lector del molinete y seleccione la cuenta desde donde se descontará el pasaje.
El código tiene una validez breve y debe renovarse cada vez que se realiza un viaje, lo que garantiza seguridad y control en cada transacción.
Este avance se enmarca en una transformación más profunda: el Plan de Renovación Integral de la red de subtes, que contempla mejoras en la infraestructura, la compra de 214 nuevos vagones para las líneas A, B y C y la puesta en valor de estaciones estratégicas.
La inversión ronda los 370 millones de dólares, constituyéndose como la más grande de la última década. Hasta el momento, ya se han renovado 11 estaciones de subte y 13 del Premetro.
El objetivo principal de estas mejoras es optimizar la calidad y frecuencia del servicio, beneficiando a miles de pasajeros que dependen del transporte subterráneo para sus rutinas diarias.
En paralelo, se avanza con obras en estaciones clave como Plaza Italia y Tribunales (Línea D), Uruguay y Carlos Gardel (Línea B), y también en Malabia (Línea B), Agüero (Línea D) y otras estaciones de la Línea A, como Loria, Río de Janeiro, Piedras y Congreso. El Premetro también será intervenido en sus paradas Larrazábal, Nicolás Descalzi y Gabino Ezeiza.
La interoperabilidad del nuevo sistema permite que cualquier billetera digital registrada en el Banco Central que desarrolle esta tecnología pueda integrarse al sistema, lo cual amplía el universo de usuarios potenciales.
Además, muchas de estas apps planean sumar promociones o beneficios por su uso, incentivando aún más la adopción.
El precio del pasaje es el mismo sin importar el método de pago elegido: $919 con SUBE registrada. Sin embargo, quienes usen el QR también podrán acceder a la tarifa escalonada por uso frecuente —descuentos del 20%, 30% y 40% tras superar los 20, 30 o 40 viajes mensuales—, siempre que utilicen la misma cuenta.
Por otro lado, las personas que acceden a tarifas sociales o beneficios especiales —como jubilados, estudiantes, personas con discapacidad o trasplantadas— deberán continuar usando la tarjeta SUBE, ya que es la única habilitada para identificar estos casos y aplicar los descuentos automáticos.
Una duda frecuente entre los usuarios es si el celular debe contar con tecnología especial. La respuesta es no: cualquier teléfono con sistema operativo Android o iOS puede generar el QR desde la billetera digital, sin necesidad de estar conectado a Internet al momento de hacer el pago. Esto permite que la modalidad esté disponible incluso en zonas con poca señal o dentro de las estaciones subterráneas.
En cuanto a los límites operativos, se permite un máximo de 5 viajes en 15 minutos por usuario y un tope diario de 10 viajes. Si el saldo es insuficiente, se podrán realizar hasta dos viajes con saldo negativo, similar a lo que ocurre con la SUBE.
Y si ocurre algún inconveniente con el cobro, la gestión deberá hacerse directamente a través de los canales oficiales de atención al cliente de la billetera digital utilizada.
El lanzamiento del QR no solo mejora la experiencia del usuario, sino que forma parte de una estrategia mayor que busca convertir al subte porteño en un sistema de transporte moderno, accesible y alineado con los estándares internacionales.
La Ciudad apuesta a sumar tecnología e infraestructura, entendiendo que el tiempo y la comodidad son esenciales en la vida urbana.
Como usuario cotidiano del subte, celebro esta innovación. La posibilidad de elegir cómo pagar y hacerlo en segundos desde el celular cambia la dinámica del viaje y reduce demoras.
Es una mejora concreta que, combinada con las obras y la incorporación de nuevos coches, hace que el subte porteño empiece a parecerse cada vez más al que siempre soñamos: moderno, eficiente y al servicio de la gente.