Con el propósito de sensibilizar a los jóvenes sobre la protección del medio ambiente y el uso eficiente de la energía, el miércoles 25 de septiembre se llevó a cabo un taller de concientización ambiental en la ciudad de Lobos.
La actividad fue organizada por la Subsecretaría de Ambiente y la Dirección General de Relaciones con Provincias y Municipios de la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano.
El evento comenzó con unas palabras del intendente de Lobos, Jorge Etcheverry, quien abrió el espacio para las exposiciones de Karina Pandullo, a cargo de la Dirección de Gestión Ambiental de Lobos, y Mauricio Fernández, Gerente Operativo de Gestión Urbano Ambiental.
La jornada concluyó con el cierre a cargo de Yanina Agostinelli, Directora General de Relaciones con Provincias y Municipios.
El taller, que contó con la participación de más de 100 estudiantes de nivel secundario, abordó dos temáticas principales: biodiversidad urbana y cambio climático.
Al finalizar las charlas, se abrió un espacio de preguntas para que los asistentes pudieran interactuar con los especialistas.
Esta iniciativa forma parte de una colaboración entre la Ciudad de Buenos Aires y Lobos, orientada a promover la educación ambiental y crear conciencia sobre la importancia de cuidar el entorno en las generaciones más jóvenes.
La educación ambiental es fundamental para los jóvenes, ya que ellos heredarán la responsabilidad de cuidar y gestionar el planeta en el futuro.
Informarse sobre temas ambientales les proporciona herramientas para comprender los desafíos ecológicos actuales, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y la gestión de recursos naturales.
Esta formación los capacita para tomar decisiones más conscientes y sostenibles en su vida cotidiana, promoviendo hábitos que respeten el entorno.
Además, al conocer los impactos de las actividades humanas en la naturaleza, los jóvenes desarrollan una conciencia crítica que los motiva a involucrarse en iniciativas comunitarias, sociales o políticas que busquen soluciones a los problemas ambientales.
La educación ambiental también fomenta valores como la responsabilidad, la solidaridad y el respeto por el medio ambiente, lo que contribuye a crear una generación más comprometida con la conservación de los ecosistemas y el uso racional de los recursos.
En resumen, al informarse sobre cuestiones ambientales, los jóvenes se convierten en agentes de cambio capaces de influir en su entorno y construir un futuro más sostenible para todos.
