
La Ciudad de Buenos Aires prepara un operativo de transporte inédito para acompañar el movimiento de hinchas luego del duelo de semifinales de la Copa Libertadores entre River Plate y Palmeiras.
Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) confirmó que la Línea D funcionará con un cronograma extendido, con un último tren partiendo desde Congreso de Tucumán a la 1 de la madrugada, una medida que apunta a descomprimir la salida del estadio y facilitar la vuelta a casa de miles de personas.
“Queremos que el Subte sea una alternativa real y segura para quienes asisten a espectáculos masivos. Extender el horario es una forma de acompañar al público y de consolidar un sistema de transporte más eficiente y sostenible”, explicaron desde la empresa estatal que gestiona el servicio.
El anuncio se da en un contexto donde los eventos deportivos y culturales de gran convocatoria generan cada vez más desafíos de movilidad en la Ciudad.
El partido entre River Plate y Palmeiras en el estadio Monumental promete convocar a más de 80 mil personas.
Para evitar el colapso de avenidas cercanas y garantizar un regreso ordenado, SBASE estableció que las estaciones habilitadas para descender tras el partido sean Olleros, Palermo, Pueyrredón y 9 de Julio.
Estas paradas no fueron seleccionadas al azar: todas cuentan con conexiones clave a otras líneas de Subte y a diferentes corredores de colectivos que recorren la Capital Federal.
La decisión responde a una tendencia que se viene consolidando. La experiencia piloto comenzó en la Línea B durante los meses de verano, donde se amplió el horario los viernes, y desde marzo se sumaron los sábados.
Los resultados fueron contundentes: mayor caudal de pasajeros, reducción del uso del auto particular y una recepción positiva de los usuarios.
El esquema se replicó en otras ocasiones, como en partidos de la Selección Argentina, encuentros de River Plate y recitales masivos, entre ellos Buenos Aires Trap, Los Piojos, La Renga y Green Day.
La medida no solo busca dar respuesta a la demanda puntual de un partido de fútbol. En realidad, forma parte de una estrategia más amplia que busca modificar la cultura del transporte en Buenos Aires.
Según datos del Observatorio de Movilidad, más del 50% de los porteños que asisten a espectáculos masivos todavía optan por autos particulares o remises, lo que genera embotellamientos y aumenta la huella de carbono.
Extender el horario del Subte representa un paso hacia un sistema más sustentable y acorde a las necesidades de una ciudad moderna.
El rol del transporte público en la vida cultural y deportiva de Buenos Aires se vuelve cada vez más decisivo. Eventos como el que se vivirá en Núñez ponen a prueba la capacidad de respuesta de la Ciudad y, al mismo tiempo, permiten ensayar soluciones innovadoras.
En este caso, la ampliación horaria no solo impactará en la comodidad de los hinchas, sino que también reducirá la presión sobre colectivos y taxis, ofreciendo una alternativa más económica y rápida.
Vecinos de Palermo y Belgrano expresaron su satisfacción por la iniciativa, ya que se espera que reduzca el caos vehicular que suele generarse en las inmediaciones del estadio. “Siempre que juega River se hace un cuello de botella imposible.
Está bueno que se piense en dar opciones más organizadas para que la gente vuelva a su casa sin tanto lío”, comentó un vecino de la zona.
La apuesta de SBASE también se enmarca en la tendencia global de alargar los horarios del transporte subterráneo en ciudades con gran vida nocturna o con espectáculos masivos recurrentes.
En capitales como Madrid, Londres o París, la flexibilidad en la extensión del servicio se convirtió en una herramienta clave para mejorar la convivencia urbana y garantizar accesibilidad. Buenos Aires, en ese sentido, busca alinearse a esos estándares internacionales.
Más allá de la coyuntura deportiva, el objetivo es claro: generar hábitos sostenibles en la movilidad urbana. Cada pasajero que opta por el Subte en lugar del auto significa menos contaminación, menos congestión y mayor seguridad vial.
Según estimaciones oficiales, un tren en horario extendido puede transportar el equivalente a más de 30 colectivos, con lo cual el impacto en la descongestión es inmediato.
La implementación del servicio especial este miércoles también será un termómetro para medir la viabilidad de extender la medida a otras líneas y a otros eventos masivos que concentran a multitudes en la Ciudad.
Si la demanda supera las expectativas, no se descarta que el modelo se convierta en una política habitual, algo que muchos usuarios vienen reclamando hace tiempo.
En definitiva, lo que parecía una solución puntual para un partido de fútbol puede transformarse en un hito en la política de movilidad urbana.
El desafío es sostener estas iniciativas, hacerlas previsibles y lograr que los vecinos incorporen el Subte como una alternativa de traslado más allá del horario habitual.
El miércoles, después del partido, los hinchas de River y Palmeiras tendrán una opción más cómoda y segura para volver a casa. Y quizás, sin darse cuenta, estarán participando de una transformación silenciosa que busca cambiar la forma en que nos movemos por la ciudad.