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La cuarentena en el GBA: habilitarán bares, el servicio doméstico y los docentes visitarán a los chicos en sus casas

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Tras los anuncios del presidente de la Nación, Alberto Fernández, de las pautas nacionales sobre la continuidad de la cuarentena, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, dio a conocer cómo se aplicarán esas medidas en la provincia.

Desde el 19 de octubre, si es que la semana que viene el Gran Buenos Aires presenta como lo viene haciendo hace cinco semanas una baja en la cantidad de casos diarios, se habilitará, con limitaciones, al personal auxiliar de casas particulares; la atención en bares y restaurantes al aire libre; la actividad de gimnasios también al aire libre y las obras en construcción de viviendas multifamiliares y en obras en parques industriales.

Además, permitirán «las salidas recreativas y encuentros en grupos de niños, niñas y adolescentes de hasta 10 personas al aire libre, siempre con barbijo y distancia social».

Kicillof explicó que para el Gran Buenos Aires se decidió proceder a una apertura gradual, condicionada e intermitente de ciertas actividades. Será siempre que sigan cayendo los casos y reevaluando cada 15 días, desde el 19 de octubre.

Van a ser tres etapas de apertura de actividades y se va a hacer siempre y cuando los casos sigan bajando y las camas se sigan desocupando, explicó el gobernador bonaerense.

El regreso a las aulas

Un tema central en la última semana a nivel nacional y también distrital fue el debate sobre el regreso a la presencialidad en las escuelas. Al respecto, Kicillof repasó que se llegó a un consenso entre todas las provincias sobre establecer niveles de riesgo epidemiológico —alto, medio y bajo— como base para decidir en cada distrito la posibilidad de una vuelta a las aulas. «Desde el gobierno provincial vamos a respetar los compromisos y los acuerdos que se hicieron con el Ministerio Nacional», agregó.

Inmediatamente, Kicillof dirigió su discurso, sin nombrarlo, al gobierno porteño: «Les pedimos a todos, y saben bien de quiénes hablo, que hagan lo mismo y honren esos acuerdos, que tengan una comunicación honesta sin tergiversar y sin buscar titulares grandilocuentes o novedades que no son».

Y continuó: «No busquen hacer marketing con esto, hay que actuar con muchísima responsabilidad. No se puede hablar de consenso por un lado y después tomar medidas unilaterales».

Tras las duras críticas al gobierno porteño, Kicillof volvió a referirse a su distrito. «Hemos anunciado el programa Acompañamiento a las Trayectorias y Revinculación (ATR) que es para revincular en los 135 municipios aquellos que tuvieron problemas de continuidad pedagógica y educativa. Para ellos lanzamos un programa en el que con más de 45 mil maestros iremos a buscar a la casa a los chicos y chicas que tuvieron problemas para conectarse. Será visitas dos veces por semana para ver, de manera humanista, cuál es la situación de cada uno, para restablecer el vínculo educativo. Esto será desde la semana que viene«.

«En los 24 distritos donde hay riesgo bajo se va a iniciar el retorno seguro a la presencialidad», informó Kicillof, y sumó una cifra preocupante: «Hay más de 300 mil estudiantes que tienen dificultades para la continuidad escolar«.

Según lo que reportó el gobernador sobre la situación epidemiológica en la provincia, en el Gran Buenos Aires los números van en un lento descenso: «Hoy podemos decir que hace cinco semanas estamos viendo una reducción leve. Estuvimos en 5.300 casos promedio por día hace cinco semanas y hoy estamos en 3.600. Esta sexta semana creemos que vamos a consolidar de nuevo esa caída, esa reducción leve de los casos».

Sobre la situación en el interior de la provincia, Kicillof explicó que se ve «un proceso inverso»,  ya que pasaron de «500 casos a 1.400» casos diarios.

«Vamos a seguir trabajando en nuestro sistema de fases, tenemos 45 municipios en fase 3, 74 municipios en fase 4 y 14 en fase 5. Esta situación se va a ir llevando como lo venimos haciendo hasta hoy», consignó el gobernador.

Respecto de la ocupación del sistema sanitario, «se pasó de tener en el AMBA en la peor semana unas 1.250 camas de cuidados intensivos ocupadas, y ahora, 950».