
Olivia Farnsworth, una adolescente del Reino Unido, vive así. Tiene una extraña anomalía genética en el cromosoma 6 que la hace insensible a esos tres estímulos básicos. Y lo más impactante: es la única persona conocida en el mundo con esta combinación.
A los 7 años, fue atropellada y arrastrada por un auto más de 20 metros. Se levantó del asfalto como si nada y preguntó qué había pasado. Tenía marcas de neumáticos en el pecho, quemaduras y moretones, pero no lloró ni mostró signos de dolor.
Su condición no es una “ventaja”: representa un enorme riesgo. Como no siente dolor, puede lesionarse gravemente sin notarlo. Como no siente hambre, puede desnutrirse si no se alimenta con regularidad. Y como no siente fatiga, puede pasar hasta tres días sin dormir… a menos que tome medicación para poder descansar.
Su historia, tan fascinante como preocupante, está siendo estudiada por científicos de todo el mundo. Porque entender casos como el de Olivia puede ayudarnos a entender más sobre lo que nos hace humanos. © Post media
La entrada La “niña biónica” que desconcertó a la ciencia se publicó primero en Barrio Norte.