
Los cuervos realizan comportamientos que parecen funerales, pero en realidad cumplen una función de investigación y aprendizaje colectivo. Cuando uno muere, otros se reúnen alrededor del cuerpo, observan el entorno y detectan posibles amenazas o depredadores. Estos encuentros permiten que identifiquen qué pudo causar la muerte y registren esa información para futuras decisiones de supervivencia. […]
La entrada Los cuervos nunca olvidan al culpable se publicó primero en Revista “La Piaf”.