
Un nuevo estudio revela que los gatos poseen la sorprendente capacidad de asociar palabras humanas con imágenes específicas rápidamente.
Investigadores japoneses evaluaron a 31 gatos domésticos utilizando un experimento de “asociación cambiada”, una prueba clásica en psicología cognitiva.
Durante la fase inicial, los felinos observaron combinaciones de palabras inventadas y figuras, habituándose tras pocas repeticiones visuales y auditivas.
Posteriormente, cuando las combinaciones se alteraron, los gatos miraron más tiempo la pantalla, señalando que detectaban el cambio.
Este comportamiento indica que lograron formar una relación entre sonido e imagen, base fundamental para el aprendizaje de palabras.
Curiosamente, la asociación ocurrió cuando las palabras provenían de voces humanas, pero no con sonidos electrónicos artificiales comparativos.
Esto sugiere que los gatos procesan mejor estímulos lingüísticos sociales, probablemente gracias a su convivencia prolongada y cercana con los humanos.
El hallazgo demuestra que los gatos no solo entienden su nombre, sino que poseen habilidades cognitivas más complejas relacionadas con el lenguaje.