Recoleta se prepara para recibir, una vez más, a los amantes del buen comer con la quinta edición de la Feria Picnic Gourmet, un evento gratuito que celebra el arte del picnic con sabores del mundo, música en vivo y un entorno natural perfecto. Este 10 y 11 de mayo, Plaza Francia se transformará en el epicentro gastronómico de la ciudad.
La magia del picnic es que siempre se adapta: hay quien elige algo sencillo y quien busca una experiencia más gourmet. Lo importante es el momento compartido en la naturaleza, afirma Cecilia Costa Racedo, productora ejecutiva de la feria, resumiendo en una frase el espíritu de este encuentro al aire libre.
El evento, ya convertido en un clásico porteño, propone celebrar el otoño con una oferta gastronómica diversa, pensada para que cada visitante diseñe su picnic ideal.
En esta edición, la feria contará con más de 25 puestos cuidadosamente seleccionados que ofrecerán platos tradicionales de América, Europa y Asia, conformando una travesía de sabores sin necesidad de salir de la ciudad.
Los visitantes podrán degustar desde hamburguesas estilo USA hasta delicadezas francesas como macarons y tarteletas de frutas.
También habrá arepas venezolanas, ramen japonés, tacos mexicanos, shawarma, croissants salados, matcha, alfajores, jugos tropicales y pastas caseras, entre otras opciones. Para acompañar, se ofrecerán bebidas frías, infusiones y vinos, mientras suena música en vivo en el corazón del parque.
Con entrada libre y gratuita, y precios accesibles en los stands, la propuesta está pensada para todo tipo de públicos: familias con niños, parejas, grupos de amigos y hasta turistas que buscan una experiencia porteña con un tinte internacional.
Las mantas dispuestas sobre el césped, las mesas comunitarias y la cercanía con la arquitectura señorial de Recoleta generan el marco perfecto para pasar un día completo al aire libre, sin preocuparse por nada más que disfrutar.
Entre los participantes de esta edición se destacan nombres como Koi Dumplings + Bao Burgers, Benfatto Helados, Sazón Mexicana, Juanito Patisserie, Fermier Quesos e Isla Negra Chocolates, todos reconocidos por ofrecer productos artesanales y de calidad.
También habrá espacio para productores independientes como Nana Conservas o Natalia Giorello, quienes apuestan por sabores caseros y técnicas tradicionales.
Además, la feria no deja de lado la dimensión cultural: cada picnic propuesto evoca una identidad, una región o una emoción distinta. El Picnic Caribeño apuesta por la calidez del trópico con tacos, agua de coco y pastel de guayaba. El Foodie USA combina hamburguesas con iced tea y cookies XXL.
Para los románticos, el Picnic Francés ofrece vinos, baguettes con brie y una degustación de chocolates. Y quienes no abandonan sus raíces, tienen la opción del Picnic Porteño, con empanadas, sandwich de milanesa y alfajores.
La Feria Picnic Gourmet también sirve como plataforma para el desarrollo de pequeños y medianos emprendimientos culinarios.
La organización, a cargo de C Producciones y con el respaldo de Ferias de la Ciudad y BA Capital Gastronómica, apuesta a una combinación de inclusión, creatividad y profesionalismo, que ha sabido sostenerse durante cinco ediciones.
Se espera una gran concurrencia, tal como ocurrió en eventos anteriores. Los organizadores recomiendan llegar temprano, especialmente si el clima acompaña, para poder elegir cómodamente entre las propuestas gastronómicas y encontrar lugar entre las mantas y mesas.
Además de ser un paseo tentador para el paladar, la feria promueve una forma distinta de consumir: al aire libre, sin apuros, recuperando el valor de lo compartido, del tiempo con otros, de disfrutar un día sin pantallas, sin multitudes cerradas, sin protocolos. Como un picnic real, pero con el plus de acceder a comidas de nivel gourmet en plena ciudad.
En lo personal, puedo decir que presenciar el fenómeno de esta feria a lo largo de los años es también asistir a un cambio en la manera en que los porteños entendemos el ocio.
Hay algo en sentarse sobre el pasto con una arepa en la mano y un chocolate artesanal en la otra, que nos reconecta con lo simple. Lo esencial. Lo placentero.
Este fin de semana, en Plaza Francia, la ciudad se detiene un momento para respirar, comer rico y brindar por el otoño. Y en un contexto urbano que a veces parece correr demasiado, encontrarse a compartir un picnic gourmet es, también, un pequeño acto de resistencia feliz.
