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OBREROS DENUNCIAN HABER SIDO ABUSADOS POR GOBERNADOR FUEGUINO

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La defensa de los tres obreros de la construcción que denunciaron al gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, por presunto acoso y abuso sexual apeló la decisión judicial que ordenó el archivo de la causa.

El abogado Francisco “Paco” Giménez, que representa a los acusadores, hizo una presentación contra la medida del juez Raúl Sahade, quien había rechazados dos requerimientos fiscales: uno por la investigación de presunto abuso y el otro por irregularidades en la obra pública de Río Grande.

El magistrado también había suspendido una pericia psiquiátrica al gobernador patagónico, que el propio Sahade había ordenado en noviembre pasado.

La decisión sobre la continuidad de la investigación contra Melella quedó en manos de la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones de Río Grande, que resolvería en las próximas semanas.

Los tres trabajadores de la construcción, hombres adultos de origen humilde que se instalaron en Tierra del Fuego provenientes de Formosa y Tucumán en busca de trabajo, acusaron en 2018 al entonces intendente de Río Grande de haberles pedido favores sexuales a cambio de trabajo en obras municipales.

Quien era en ese momento fiscal mayor del Distrito Judicial Norte, Guillermo Quadrini, impulsó la investigación contra Melella y lo imputó de abuso sexual simple: en diciembre pasado, Quadrini juró como juez de Cámara ante el Tribunal Oral Federal de Tierra del Fuego, y su puesto está siendo subrogado por la fiscal Verónica Marchisio.

El actual mandatario fueguino siempre negó las acusaciones y las atribuyó a “una campaña política” en su disputa por la Gobernación con su antecesora, Rosana Bertone, quien hoy se desempeña como diputada nacional, también del Frente de Todos.

Además, Melella también se quejó de que las denuncias de abuso se debieron a su homosexualidad, que nunca ocultó.

La causa tuvo muy pocos avances durante 2018 y 2019: el juez Sahade se concentró en recabar información sobre las presuntas víctimas, pero no llamó a indagatoria a Melella.

Además, tampoco le secuestró el teléfono inmediatamente después de la denuncia, pese a que trascendieron audios en los que el actual gobernador ofrecía trabajo a cambio de favores sexuales.