Inicio RePost Robó un departamento en Palermo y lo grabaron las cámaras

Robó un departamento en Palermo y lo grabaron las cámaras

11

Un ladrón ingresó sin forzar la entrada a un edificio en Palermo, recorrió los pisos hasta encontrar un departamento vacío, forzó la puerta con una barreta y se llevó computadoras, dinero en efectivo y objetos de valor.

Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad y la policía investiga si actuó solo o con cómplices.

Nos robó las notebooks con todo el trabajo de mi hija, el dinero del viaje de egresados y objetos de valor.

Fue devastador, relató la dueña del departamento, aún conmovida por lo ocurrido y temerosa de mostrar su rostro tras el violento episodio.

El sábado por la noche, alrededor de las 21, un delincuente ingresó a un edificio ubicado sobre la calle Mansilla al 3700, en pleno barrio de Palermo, con total impunidad.

Las cámaras de seguridad lo registraron deambular por los pasillos, subiendo y bajando por los pisos, hasta llegar al séptimo, donde encontró su oportunidad.

El sospechoso no forzó la puerta principal del edificio, lo que hace suponer que pudo haber aprovechado la distracción de algún vecino o haber ingresado detrás de otra persona.

Ya dentro, se movió con cautela, como si conociera el lugar. Se arrimaba a las puertas, escuchaba, observaba, tanteaba. Finalmente, encontró lo que buscaba: un departamento sin ocupantes.

No está claro si antes de entrar tocó timbre o golpeó la puerta para asegurarse de que no hubiera nadie dentro. Lo cierto es que, tras verificar que el departamento estaba vacío, utilizó una barreta para violentar la puerta e ingresar.

En cuestión de minutos, el delincuente se llevó dos notebooks —herramientas de estudio y trabajo— y una suma de dinero que iba a ser destinada al viaje de egresados de una de las hijas de la dueña.

La víctima, que prefirió mantener su identidad en reserva por temor a represalias, compartió su dramático testimonio:
«Se llevó cosas que no tienen precio para nosotras. Las notebooks contenían años de trabajo, tesis, proyectos. El dinero era para el viaje de Bariloche de mi hija. También robó algunas joyas que eran de la familia», expresó con impotencia.

Fue una de las hijas quien, al día siguiente por la mañana, descubrió el robo al llegar al departamento y encontrar la puerta entreabierta. Al ingresar, se topó con la escena del delito: cajones revueltos, objetos por el suelo y la ausencia de los elementos de valor.

La secuencia delictiva quedó registrada en las cámaras del edificio. En las imágenes se ve con claridad al delincuente caminando por el séptimo piso.

Incluso, en uno de los videos, se lo escucha decir: “No hay nadie”. Esa frase despertó la sospecha de la Policía de la Ciudad, que no descarta que el sujeto contara con un cómplice que hacía de campana, ya sea en otro piso o aguardando en la calle.

Según la hipótesis que manejan los investigadores, el ladrón actuó con precisión y preparación: llevaba guantes, elementos en los pies para no hacer ruido y no dejó huellas visibles. Esto refuerza la teoría de que no se trató de un improvisado, sino de alguien que sabía lo que hacía.

«Era como si supiera a qué departamento entrar. No lo eligió al azar. Subió, bajó, escuchó. Cuando vio que estaba vacío, no dudó», agregó la víctima en su declaración.

Los investigadores analizan las grabaciones y buscan posibles testigos que hayan visto algo sospechoso esa noche.

Aunque la cara del delincuente se ve con nitidez en los registros, hasta el momento no fue identificado ni detenido.

La policía trabaja también con la hipótesis de que podría tratarse de alguien que ya había ingresado al edificio en ocasiones anteriores o que tenía información previa.

En los últimos meses, se ha observado un incremento en los robos bajo esta modalidad en distintos barrios porteños.

El acceso sin violencia a los edificios y la posterior selección de departamentos vacíos representan un modus operandi difícil de prevenir para los consorcios, que muchas veces no cuentan con portero ni sistemas de seguridad sofisticados.

Organizaciones vecinales reclaman mayor presencia policial y patrullaje preventivo, especialmente en horarios nocturnos y fines de semana.

En tanto, desde la Policía de la Ciudad recomiendan a los vecinos no dejar puertas abiertas, asegurar cerraduras internas y denunciar cualquier movimiento sospechoso.

Además, especialistas en seguridad consultados afirman que es fundamental modernizar los sistemas de acceso, instalar cámaras en lugares estratégicos y fomentar la organización entre los propios vecinos.

«Muchas veces, la clave está en el trabajo en conjunto: saber quién entra, quién sale, generar alertas vecinales y no naturalizar la presencia de extraños en los pasillos», sostienen.

Mientras tanto, la familia afectada intenta recuperar algo de normalidad tras el episodio. «El miedo no se va. Ahora cada vez que salimos o llegamos al edificio, miramos para todos lados.

Perdimos la sensación de seguridad en nuestra propia casa», expresó la mujer.