A semanas del inicio del verano, los precios en la costa argentina generan alarma: un chalet en Cariló puede costar hasta 14 millones de pesos la temporada y un departamento en Santa Teresita llega a $50.000 por día, valores que suben casi al ritmo de la inflación.
En la comparación, muchos argentinos dicen que vacacionar afuera resulta más barato. Un viaje a Brasil, con alojamiento y comida por una semana, ronda los USD 1.500, lo que empuja a miles a mirar destinos internacionales antes que la costa local.
La nueva tendencia es alquilar por día o fines de semana, ya que una estadía completa se vuelve inaccesible para gran parte de la clase media. La temporada llega con expectativas cruzadas y fuerte debate por los precios.
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