En el contexto de la pandemia del nuevo coronavirus, en Argentina cerca de 9 millones de personas perciben una ayuda del Estado nacional a través del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de $ 10.000. Sin embargo, la titular de Anses, Fernanda Raverta, puso en duda su continuidad tras haber entregado una primera cuota y en el transcurso de la segunda.
“La idea es terminar con este segundo pago mientras se sigue pensando cómo ir acompañando en este tiempo a las familias, no sé si con IFE o con otro instrumento”, aseguró la funcionaria.
En este sentido, marcó que “no es lo mismo una provincia donde ya la economía se puso en marcha y donde no hay circulación de coronavirus y otra donde sí hay”.
“Se va revisando en el día a día la posibilidad de que el Estado esté presente y acompañando en este coyuntura a cada familia y cada realidad”, aseveró Raverta, quien informó que son cerca de 9 millones de argentinos que actualmente cobran el IFE en todo el país.
«El organismo (ANSeS) debe acompañar a las familias en un contexto tan complejo como el de una pandemia y cuarentena», agregó la funcionaria en declaraciones a radio Futurock.
Sobre el cronograma de pagos, Raverta enunció: “Estamos pagando el segundo cronograma, el primero terminó el 3 de junio, este empezó el lunes pasado. Primero pagamos a los beneficiarios de la asignación universal y cobran el IFE también, son 2,4 millones de personas”.
“Después pagaremos a quienes tiene CBU, luego a quienes nunca tuvieron cuenta bancaria y que a partir de esto sí tengan su cuenta bancaria”, destacó la titular del organismo sobre la búsqueda de una mayor bancarización en la población.
“Esto es una decisión política del presidente de acompañar en materia económica a las familias argentinas”, defendió Raverta.
Consultada sobre las medidas a tomar una vez que baje la curva de contagios de coronavirus y se reactiven ciertos sectores de la actividad económica que hoy están frenados, Raverta adelantó: “La pos pandemia se discute durante la pandemia, para eso hay ámbitos como el comité económico donde se ponen sobre la mesa las propuestas para salir adelante, y se van construyendo posibles medidas y cómo vamos a acompañar con un Estado presente”.
“Viene un tiempo de mucha reflexión pero sobre todas las cosas con una perspectiva de un Estado que está pensando en el grado de desigualdad que nos atraviesa”, concluyó.