Según los múltiples comentarios que se pueden leer en las redes sociales, el agua tiene un sabor y aroma extraños que algunos describen como olivado o aceitunado.
Tras las múltiples consultas por este tema, AySA emitió un comunicado en el cual explicaron que la modificación en el sabor y el olor del agua pueden generarse por “variaciones en el Río de la Plata”. Y destacaron que “esta situación no presenta peligro alguno para la salud. El agua que suministramos es monitoreada las 24 horas, los 365 días del año y sometida a rigurosos análisis de laboratorio».
Subrayaron que se realizan los controles en las diferentes etapas de producción que va desde la captación del agua en el río hasta la distribución domiciliaria. “En AySA garantizamos la potabilidad del agua que distribuimos”, dijeron. Luego mencionaron que están realizando una investigación que permita tener más precisiones sobre el motivo de este evento.
Y añadieron que estaban evaluando “la posibilidad de radicar la denuncia en la Fiscalía Federal de Ambiente para que se determine si hay contaminación industrial o si se trata de un fenómeno natural”. Infobae consultó a AySA para saber si ya realizaron la denuncia o si tienen más precisiones respecto del origen de este problema y explicaron que por ahora no hay más novedades al respecto.
Cuando se les preguntó, una vez más, si pueden confirmar que esto no haya afectado la calidad del agua, dijeron que»el proceso de potabilización se mantuvo intacto y no se vio afectado esto». Y añadieron que si algún usuario sigue percibiendo un sabor u olor extraño pueden llamar al servicio de atención al cliente para que se acerque una cuadrilla a verificar la situación.
Es posible comunicarse con AySA telefónicamente al 0800-321-2482, durante las 24 horas o bien por medio de las redes sociales oficiales.
No es la primera vez en lo que va del año que los usuarios se quejan por el olor y el sabor del agua. El 4 de julio AySA también emitió un comunicado por los reclamos recibidos en torno a esa fecha. En ese entonces dijeron también que las modificaciones podían responder a “variaciones en el Río de la Plata”.
Lo cierto es que el problema no se resolvió y a dos meses de aquella explicación volvieron a surgir inconvenientes por este tema. La diferencia ahora respecto de aquel entonces es que desde la entidad dijeron que consideran hacer una denuncia en la Fiscalía Federal de Ambiente para saber si hay una posible contaminación ambiental.
Cabe señalar que en octubre del año pasado también hubo reclamos reportadas por usuarios de Ciudad de Autónoma de Buenos Aires como de diferentes localidades de la provincia bonaerense.